Al abordaje: se acercan las matriculaciones 2014-2015


Se abre el plazo de matriculación para el próximo curso escolar 2014/2015. Vuelven las inscripciones a coles, Escuelas Infantiles (E.I) y Casas de Niños. Con ellas, las puertas abiertas, los comentarios de parque y de vecindario, las recomendaciones de unos y otros, las valoraciones… las noches sin dormir!

Es el momento perfecto para contaros un pedazo de mi historia como Mamá grumete.


Yo llegué al Roger por casualidad. Mejor dicho de rebote. Era mi segunda opción. En el primer plazo de aceptación de nuevos marineros y grumetes, ni siquiera tuve lugar… No había plaza para nosotros en ninguno de los navíos solicitados, estaban todos hasta la bandera.

En septiembre, cuando llego la hora de hacerse a la mar, algunos compañeros se echaron atrás. Probablemente les surgieron problemas económicos, cambios de sus familias y ¿Quién sabes que mas? El caso es que quedaron vacantes y nos llamaron del Roger.

Había lugar para nosotros. ¿Por qué no intentarlo? Habíamos pedido nuestras plazas con mucha ilusión y entusiasmo. Teníamos muchas ganas de formar parte de una gran tripulación. Ahora en el Roger nos daban la oportunidad.

¿Por qué había sido el Roger una segunda elección? o  lo que es lo mismo, en qué se fija un marinero novel, como yo, a la hora de elegir su primera embarcación para echarse a la mar:

1.- PROXIMIDAD. El Puerto donde atraca el Roger de Flor no estaba precisamente cerca de casa.

2.- RECOMENDACIONES. No tenía referencias. Nadie me había hablado de cómo era formar parte de este navío.
 
3.- ESTADO DE LAS INSTALACIONES. El Barco en sí. El Roger no es una embarcación nueva no cuenta con las últimas tecnologías en materia de navegación. Seamos realistas; es un barco viejo, aunque conserva un casco precioso con  mucha historia.

4.- ESPACIOS ABIERTOS Y DE ESPARCIMIENTO. Mi primera opción: el Valle del Oro cuenta con un muelle de anclaje propio, nuevo y moderno, cuidado y limpio. Un entorno protegido al menos en teoría de los piratas callejeros que ensucian y destruyen a su paso. El Roger de Flor echa su ancla sobre un espacio marítimo público, eso implica que las aguas de su alrededor no siempre están cristalinas. Lo habitual es que estén turbias y contaminadas.

5.- DIRECCIÓN del navío. El último y no menos importante punto. El Roger está capitaneado por una mujer. Sí, habéis leido bien, una capitana al mando de todo un barco.
 
Estas son mis cinco reglas para la elección de barco. Al aplicarlas entre las posibles existentes, el análisis y resultados llevo a El Roger de Flor a quedarse en un segundo puesto en mi lista de preferencias.


Pero pienso que segundas partes siempre fueron buenas, la plata es mi metal precioso favorito y tuve dos hijas de una sola vez asi que ¿por qué no? Ya estábamos allí: embarcamos en el Roger, sin dudarlo!


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